La Catástrofe de Chiloé explicada con manzanitas

En la siguiente columna de Economía Para Todos intentaremos explicar con manzanitas la crisis y catástrofe que atraviesa Chiloé hace más de dos semanas. El objetivo es abordar todos los alcances pertinentes para comprender y opinar, sobre la contingencia que mantiene a la Isla Grande aislada del continente.

¿PERMISO PARA CONTAMINAR? PROCEDA

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El día 04 de marzo de 2016 la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (DIRECTEMAR, dependiente de la Armada de Chile) autorizó, mediante resolución, a la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. el vertimiento de 9.000 toneladas de salmones muertos en la Región de Los Lagos.

La solicitud fue emanada tras las muertes por asfixia de aproximadamente 40.000 toneladas de salmones de cultivo a partir del 22 de febrero. El documento responsabiliza la muerte de los salmónidos a condiciones climáticas y oceanográficas adversas, desarrolladas en el Seno de Reloncaví, frente a la comuna de Calbuco en la X Región de Los Lagos. Disculpándome de antemano por la precaria explicación técnica (nunca fui en biología), la asfixia de los peces de cultivo fue producida por un acelerado crecimiento de algas.

Dada esta alerta el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (en adelante Sernapesca) activó un plan de contingencia en la zona afectada. Tras diversas operaciones y gestiones, el ente de gobierno contribuyó a que la mitad de la mortandad de peces fuese derivada a plantas elaboradoras de harina de pescado, mientras que un tercio del desecho a vertederos de tierra. No obstante, de acuerdo a la Asociación de la Industria del Salmón, restaban peces por desechar, imposibles de ser enviados para producción de harina de pescado por temas de capacidad logística y operativa, mientras que por condiciones sanitarias adversas no podrían ser vertidos en zona terrestre sin arriesgar la salud de personas.

Dado esto el 3 de marzo de 2016 SalmonChile presentó a DIRECTEMAR solicitud para verter al mar aproximadamente 11.600 toneladas de salmónidos muertos. Antes de autorizar la operación, la autoridad marítima solicitó un informe técnico a Sernapesca sobre las implicancias de la acción. Un día después, el 4 de marzo, Sernapesca emitió el documento a la Armada, el cual aseguraba que el desecho de pescado muerto «no afectaría el ecosistema acuático, la vida humana en el mar, vías de navegación, ni actividades de otros usuarios marítimos». Así, con la evaluación técnica de Sernapesca, la Armada procedió a autorizar la solicitud.

De esta manera, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura junto con DIRECTEMAR, definieron dónde, cuándo y cómo sería el vertimiento de los peces. Para ello se realizaron 11 viajes mar adentro, desde el 10 al 26 de marzo, y se vertieron 4.655 toneladas de peces muertos, operaciones que fueron «supervisadas estrictamente» de acuerdo a lo señalado por Sernapesca y la Armada de Chile.

ZONA DE CATÁSTROFE: MAREA ROJA

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El 28 de abril de 2016 la Armada de Chile dio a conocer una noticia preocupante. La autoridad marítima detectó 5 kilómetros de machas varadas en las costas de Playa Grande de Cucao, Huentemó y Chanquín, pertenecientes al archipiélago de Chiloé, X Región de Los Lagos. La Armada determinó como causa de muerte de estos animales a una toxina de la marea roja, encontrándose también indicios de veneno en algunos cangrejos y almejas.

La marea roja es una excesiva concentración de algas, lo que ocasiona emanación de sustancias venenosas y toxinas que paralizan a los animales acuáticos, produciendo serias intoxicaciones a los humanos si consumen posteriormente estos recursos.

El día 30 de abril de 2016 el diario La Tercera publica la decisión que un día antes se habría tomado desde el Gobierno central: la declaración de la X Región de Los Lagos como zona de catástrofe. El objetivo de dicho decreto sería autorizar planes de ayuda a las «más de 500 familias afectadas«, quienes ven mermadas hasta hoy su principal fuente de ingresos ante la imposibilidad de extraer recursos del mar. Así, a través del Intendente de Los Lagos, Leonardo de la Prida, anunciaba un bono de $100.000 pesos. 

La noticia no sentó bien en diversos sectores de la población chilote. El alcalde de la comuna de Chonchi, Pedro Andrade, no escatimó en criticar la tardanza de la medida, señalando que la marea roja en la zona venía afectando hace más de un mes a los pescadores y marisqueras del archipiélago.

Aun así, la noticia no lograba acaparar las portadas de los matutinos. En contraste, otras noticias como el patrimonio del ex Comandante en jefe del Ejercito, Juan Fuente-Alba, la «excesiva» entrega de la píldora del día después, el recurso de la Nueva Mayoría para poder realizar primarias legales tras fallida inscripción y el autoexilio de Chile del ex ministro de Hacienda Hernan Büchi, poseían más cobertura y concitaban mayor interés.

CHILOÉ ESTÁ DE LUTO

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Sería recién el día 4 de mayo de 2016 donde los matutinos abordarían en portada la situación de Chiloé. Poco a poco los medios de prensa comenzaban a informar la serie de protestas y bloqueos que emergieron desde la Isla Grande, en señal de claro rechazo al bono de $100.000 pesos ofrecido por el Gobierno frente a la catástrofe. Así se informaba que el principal acceso a la Isla, ubicado en el canal del Chacao, estaba bloqueado por barricadas, así como el acceso a las comunas de Ancud, Castro, Dalcahue y Quellón. Dado esto el transporte entre Chile continental y el archipiélago era prácticamente nulo. Desde La Moneda, el subsecretario de Interior, Mahmud Aleuy, sostenía que el Gobierno nunca prometió un bono, sino una ayuda económica para adquirir canastas familiares básicas. El funcionario público finalizó sosteniendo que como gobierno «es lo que podemos hacer en las condiciones económicas que hoy tenemos».

Así el 5 de mayo de 2016 se informaría el verdadero luto que comenzó a vivir la Isla Grande. Producto del bloqueo con el continente, rápidamente se extendería una situación de desabastecimiento: abarrotes, insumos para la producción de bienes diarios (pan), combustible, entre otros. Sin embargo, tanto el comercio como camioneros, se adherían al bloqueo y manifestaciones en contra del aporte económico de $100.000 pesos ofrecido por autoridades. En ese marco llegaría a la zona el Ministro de Economía, Fomento y Turismo, Luis Céspedes, con el fin de encabezar las negociaciones sobre la ayuda económica estatal para destrabar lo que, a todas luces, ya era una crisis que emulaba a la de Aysén en 2012.

NEGOCIACIONES

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En compañía de senadores, los alcaldes de Calbuco y Chonchi llegaron al Palacio de La Moneda a conversar directamente con el Ministro del Interior, Jorge Burgos, y el subsecretario de la misma cartera, Mahmud Aleuy. Tras la reunión, se dio paso a un nuevo encuentro, esta vez protagonizado por los dirigentes de la zona y el Ministro Céspedes en Puerto Montt. En la ocasión el secretario de gobierno oficializó una nueva oferta del Ejecutivo: dos bonos, uno de $300.000 pesos para mayo y otro de $150.000 pesos para junio. No obstante la oferta fue considerada insuficiente. Al respecto el Gobierno finalmente ofreció un bono de $300.000 pesos y 3 bonos subsecuentes de $150.000 pesos.

La última oferta del Gobierno tampoco logró satisfacer a los chilotes. En primer lugar los dirigentes zonales afirmaron que los afectados por la veda serían más de 5.000 personas, como estimaba el Ejecutivo. Al principio de la crisis la Presidenta Bachelet habló de 500 familias, tras anunciar la ayuda económica de $100.000 pesos. Así los dirigentes solicitaron aumentar el monto del bono, extenderlo para los meses en que se mantuviera la marea roja, aumentar el número de beneficiados y levantar la veda para extracción de productos no afectados por la contingencia. Al respecto, el día 8 de mayo de 2016, Gobierno anunció que no subiría la oferta.

El día 10 de mayo de 2016 los dirigentes del gremio extractor leyeron una última oferta hecha por el Gobierno: un bono inicial de $400.000 pesos y dos posteriores de $250.000 pesos. Nuevamente desestimaron la oferta del Ejecutivo, tras estimar que los requisitos de acceso excluirían del beneficio al 80% de afectados. Al respecto, horas más tarde, el Ministro Céspedes recibiría un petitorio de 28 puntos, destacando la exigencia de un bono por termino de conflicto de $300.000 pesos y cinco sucesivos del mismo valor. Gobierno decidió volver a cero la negociación, manteniendo la oferta de un bono de $300.000 pesos y dos sucesivos de $150.000, decidiendo unilateralmente comenzarlo a pagar a 6.000 personas mediante BancoEstado.

Al cierre de la redacción de esta columna, el vocero del Consejo del Nacional de Defensa del Patrimonio Pesquero (Condepp) y dirigente de Queule, Hernán Machuca, denunció una nueva varazón de 300 toneladas de sardinas en Caleta La Barra de Toltén, IX Región de La Araucanía. Este episodio se suma al evento similar que se registró en la misma localidad el día 7 de abril de 2016.

La Acuicultura en Chile

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Existen dos formas de obtener recursos marinos: la pesca extractiva y la acuicultura. La primera corresponde a la recolección de peces, moluscos y otros, directamente desde la profundidad del océano. La segunda corresponde al cultivo de peces, moluscos y otros.

De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (de ahora en adelante FAOChile es el segundo mayor productor de salmones en el Mundo, tras Noruega, y está entre los 10 países pesqueros más importantes. De acuerdo a Sernapesca el 2014 se obtuvo 1.214.439 toneladas de recursos marinos derivados de la acuicultura (peces, algas, moluscos, crustáceos y otras especies). El 60% de estas cosechas provinieron de la X Región de Los Lagos, mientras que el 37% de la XI Región de Aysén.

De los salmones cultivados en Chile, la mitad se cosecha en la Región de Los Lagos y la otra mitad en la Región de Aysén. En tanto, de los moluscos cultivados, el 95% proviene de Los Lagos. Los principales recursos son: Salmón del Atlántico, Salmón Planteado (o Coho), la Trucha Arcoiris y los Choritos. 

En 2014 fueron 1.232 centros de cultivo los que registraron cosechas. El 75% se encuentran en la X Región de Los Lagos. Al respecto son 19.893 hectáreas concesionadas para la acuicultura en Los Lagos, representando el 60% del total de superficie concesionada en el país. 

De cada 10 peces exportados, 7 corresponden a la acuicultura. Lamentablemente, de cada 10 peces cultivados y extraidos, sólo 1 se destina al mercado nacional. 

Finalmente es importante destacar el panorama socioeconómico de la pesca y acuicultura artesanal. De acuerdo a FAO se puede observar que el 31% de pescadores artesanales se encuentra en situación de pobreza y 11% en situación de extrema pobreza. El sector que cultiva pelillo concentra el mayor número de personas en situación de pobreza y extrema pobreza, con 53% y 30% respectivamente.

REFLEXIÓN

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Decidí explicar la catástrofe de Chiloé mediante la presentación de hechos, ordenados de forma cronológica. Esta fue una decisión estratégica. Y es que, al día de hoy, autoridades y gremios sostienen que las causas de la marea roja serían naturales. Al respecto el Colegio de Biólogos Marinos sostuvo que no existe relación alguna entre el desecho de salmones muertos y la marea roja, coherente con lo asegurado por Sernapesca al autorizar a SalmónChile el vertimiento de toneladas de desecho al mar de la X Región de Los Lagos. Sin embargo, resulta una casualidad llamativa que, días después de finalizados los 11 viajes para vertimientovararan sardinas en La Araucanía y machas en Chiloé, obligando a las autoridades a declarar zona de catástrofe a la X Región. Al respecto el Gobierno se comprometió a elaborar un estudio «técnico y objetivo» que determine las causas de la marea roja. 

El día 6 de febrero de 2016 escribí la columna «La Gratuidad de la Pesca en Chile» en Diario Publimetro. En esta columna abordo la problemática de la actividad en nuestro país, resumida en que el Estado dio permisos gratuitos a empresas para pescar (los que renovó en 2012), una escasa regulación que habría fomentado la práctica extinción de especies como el jurel y la anchoveta, debido a una sobre-explotación. Las proyecciones indican que en unos años más sería la merluza. Dicha columna encontró réplica una semana después en el mismo diario de parte de la Asociación de Industriales Pesquero A.G. denunciando «falta de rigurosidad» y «ligereza» de mi columna. Hoy el gremio está en el ojo del Huracán por presuntos aportes irregulares a Pablo Longueira y el desaforado senador Jaime Orpis. A primera vista pareciera ser que la irresponsable tónica se replica en la acuicultura.

Creo firmemente que el Estado debe pagar bonos a pescadores privados de su principal fuente de ingresos. Además, se deben fomentar planes de desarrollo económico, para que de una vez por todas miles de personas dejen de vivir de una industria adueñada y sobre-explotada, donde pareciera que ya no tienen cabida. Para ello resulta urgente educar, capacitar y potenciar económicamente la zona, dado que no sirve de nada enseñar actividades que luego no tendrán mercado. Es como estudiar algo donde luego no tendrá campo laboral. En este caso la educación no será útil para la ansiada movilidad social.

¿Por qué el Estado debe pagar bonos? Porque esta es una catástrofe, así como lo puede ser un terremoto, un tsunami, la erupción de un volcán o el desborde de ríos producto de lluvias. ¿Culpables? Se deben determinar. Una vez que esto ocurra, la factura de los bonos debe ser cobrada. Porque si algo necesitamos como país es que, de una vez por todas, las facturas se paguen. 

Tras un interesante debate iniciado en mi clase de Introducción a la Economía en la Universidad del Desarrollo, surgieron voces a favor y en contra sobre si el Estado debía pagar bonos a personas afectadas. Una postura en contra se levantó a modo de pregunta-respuesta: «¿Por qué debemos pagar de nuestros impuestos la pérdida de trabajo? De ser así, debiéramos pagar bonos a todos quienes les vaya mal«. Y la verdad es que sí. De eso se trata ser una sociedad. Y resulta entendible que genere molestia, porque a todos nos cuesta cosechar ingresos. Pero la pregunta es: ¿La molestia debiera ser para con el necesitado, o para con el culpable de su necesidad? ¿Que debemos hacer para que el pago de bonos no sea una realidad perpetua? 

Los que sientan malestar por recurrir a recursos públicos frente a coyunturas de esta naturaleza deben acostumbrarse a exigir cuentasEmpresarios que sobre-explotan y contaminan. Autoridades permisivas e incompetentesMedios de prensa que no informan hasta que bloquean una isla entera. Situaciones que permitimos, día a día, cuya natural molestia luego canalizamos a quienes no corresponde. Así como hoy pescadores necesitan bonos, mucho antes la sociedad necesitaba mejores empresarios, autoridades y legislación. Sin embargo no hemos sido conscientes, hasta que ahora pensamos en el destino que tendrán nuestros impuestos.

Para finalizar, el actual Subsecretario de Pesca y Acuicultura es Raúl Súnico, ingeniero en ejecución eléctrica y administración de empresas, ex diputado por Hualpén y Talcahuano. En 2010 y 2013 intentó fallidamente recuperar su cupo en el Congreso. Tras la última chance, asumió el cargo tras el nombramiento de Michelle Bachelet. En mi opinión, esto constituye un premio de consuelo a un militante del Partido Socialista, quien adolecería de falta de méritos para ostentar la dirección de la pesca y la acuicultura en Chile. A su vez el diputado Gabriel Boric, en su intervención en la Cámara, comentó que Felipe Sandoval, actual representante de los salmoneros en Chile, se desempeñó como Subsecretario de Pesca durante el gobierno de Ricardo Lagos. Para que hablar de la Ley de Pesca, el ex ministro Pablo Longueira, el reciente desaforado senador Jaime Orpis y la ex diputada Marta Isasi.

Chiloé está de luto. También lo debiera estar todo Chile. 

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